O Dios mio, ¡¡como te has puesto!!

¡¡Mira como te has puesto!! ¡¡Cuidado que te manchas!! ¡¡No hagas eso!!, NO, NO, NO Y NO!

¿Pero, realmente es malo que se manchen? ¿Debemos evitarlo?, ¿o por otra parte, lo único que nos importa es que no se manchen para no tener que frotar después?

Estudios no han aclarado todo esto, que un niño se manche no es malo ni mucho menos, es beneficioso. Para empezar el sistema inmunitario se fortalece, y por otro lado es una forma de desarrollarse adecuadamente y aprender. Si no dejamos que se manche estamos fomentando a que luego el niño no quiera tocar las acuarelas o plastelina, pueden sentirlo como que eso no se hace y que es algo negativo.

¿Queremos que nuestros niños tengan problemas de aprendizaje? Porque para aprender hay que experimentar.

¿Cómo van a tener sed de conocimiento si no les dejamos experimentar el entorno que les rodea? ¿Cómo van a descubrir el mundo si no pueden experimentarlo?

Mientras los niños aprenden, descubren, exploran… se manchan. Ensuciarse es la constatación eficiente de que los niños han estado aprovechando el tiempo! Veámoslo como algo positivo, como señal de que han aprendido mucho, de que es bueno para su salud física y emocional… y si aún y así no lo vemos claro… permitámoslo solo porque es divertido. No les privemos de la mejor parte del aprendizaje.

Comentarios

Entradas populares